sábado, noviembre 30, 2013

El concepto de participación


Marcos Fidel Barrera Morales
@Marfibamo

El trabajo solidario siempre está presente (foto SC).
(Texto tomado del libro Cómo elaborar proyectos urgentes, 2013. Caracas, Quirón).
Una de las preocupaciones que suscita el trabajo social y comunitario en lo que atañe a resultados, especialmente en contextos donde los líderes, dirigentes y colectivos trabajan para lograr propósitos de reinvindicación, también de asociación y especialmente de continuidad, estriba en las formas ideológicas de amarre conceptual que en un momento determinado afectan necesariamente la labor asociacionista. Esta preocupación obliga a un deslinde terminológico que lleve a diferenciar semánticamente  las expresiones cónsonas con los propósitos de solidaridad, de las alusivas a efectos contrarios. Tal es el caso de la palabra participación, de impronta griega, la cual se explica en relación con la comunión, asociación, relación, inserción.

viernes, noviembre 29, 2013

Holística


Marcos Fidel Barrera Morales


Para María Isabel Sánchez


Las precisiones con respecto al pensamiento sobre holística, en la perspectiva de la filosofía de la ciencia, son necesarias debido, entre otros aspectos, a dos significativos: la importancia que ha tenido y tendrá en la vida intelectual, filosófica y conceptual, y por las variadas confusiones que existen en torno a las reflexiones que se hacen desde distintas fuentes. Si bien es cierto que en un fragmento como este no se logra atender uno u otro aspecto enunciado, sí corresponde propiciar ideas sobre esta comprensión de la ciencia, de lo humano y de la filosofía, susceptible de dar extraordinarios aportes a la sociedad presente y futura.

miércoles, noviembre 27, 2013

La investigación proyectiva

Marcos Fidel Barrera Morales

Detalle de la Universidad Central de Venezuela, Caracas,
patrimonio de la humanidad.
Dedicado a JHB


La investigación proyectiva es una modalidad de la ciencia determinada por el propósito de elaborar propuestas susceptibles de ser llevadas a feliz término.  Constituye una de las modalidades de la investigación, de singular importancia, dada la necesidad que siempre existe de proponer soluciones a problemas, así como también por el reclamo de creadores, promotores e innovadores de contar con formas científicas y académicas que les permitan comprometerse con iniciativas que amparen su creatividad y propósito de originalidad.

martes, noviembre 26, 2013

La espera


Marcos Fidel Barrera Morales

Dedicado a Bily Yaneth, Pedro Rafael, Yohanna Iraís...

JJ a orillas del río Orinoco, Tucupita, Venezuela.
                  
                     La espera corresponde a la actividad que se cumple signada por el deseo del encuentro. De eso se trata. Si no hubiese la posibilidad -la esperanza, el deseo del encuentro-, la espera sería otra cosa. Sin embargo, la sola espera no garantiza el encuentro, obviamente, pues esta no es un asunto causal: ¡no por mucho esperar se garantiza el encuentro! De ahí que la espera, más que hallazgo, es vivencia. Es la experiencia de saberse esperando, de saborear el anhelo, el motivo de lo deseado, y recrearse en esa posibilidad… aunque no ocurra el encuentro. Aún más, para la espera, el encuentro es la muerte. Acaso, ¿encontrando, tiene sentido proseguir la espera?

             Quienes esperan viven las vicisitudes propias de tal situación: ansiedad, anhelo, deseo, motivación, impaciencia, imaginación… De las experiencias humanas, la espera es una de las que más emociones guarda. Si ocurre el encuentro, este produce el estallido de lo anhelado: lágrimas, alegría, risas, llanto, felicidad. Si no ocurre, la espera se desgrana en falsas oportunidades, en espejismos, ilusiones, visualizaciones… hasta desembocar en soledad.

                     Saber manejar la espera es asunto significativo. Pues, así como es importante en la vida –es bueno recordar que el humano viene de una espera-, corresponde a cada quien la oportunidad de su propio turno. Es que en cada espera cada quien, en el fondo, se encuentra consigo mismo.

                  Entre tantos asuntos relacionados con la espera, vale la pena diferenciar aquellos que forjan la esperanza, de los que conducen a dos situaciones de fuerza: el desespero y la frustración. Sobre estas modalidades de la espera hay que trabajar muy bien, pues es evidente que esta tiene sentido porque remite a una persona, a una vivencia, a una experiencia. Y si se forja una espera sobre encuentros, circunstancias o hechos que nunca ocurrirán, entonces, no se está ante la espera, sino ante una desviación de la misma que tiene varios nombres: engaño, autoengaño, sofisma, falacia, incertidumbre… alienación.

             Es de humanos esperar, así como también hacer de la espera un motivo real de felicidad, de verdad y realización. Porque la espera esconde algo muy propio de ella: la actividad. La espera mayor es aquella que se realiza en la medida de los propósitos, de las definiciones, de las tareas... Es la espera activa –la que produce, la que resuelve, la que anticipa- la que en fin de cuentas ampara lo que la motiva: el encuentro.

Caracas. Noviembre de 2013
15’

lunes, noviembre 04, 2013

Líneas de tiempo

Marcos Fidel Barrera Morales
Marfibamo@outlook.com
@Marfibamo


Las líneas de tiempo expresan de manera sencilla, visual y didáctica la dinámica existencial de las experiencias, sea que su estudio esté centrado en la vida, sea que esté en los procesos o en las secuencias y constituyan, a su vez, historias de vida, biografías, relatos, historiografías... Estas líneas cronológicas son recursos de significativa importancia para la didáctica del conocimiento, así como también guía instrumental para el estudio de las experiencias, con propósito general. Las líneas temporales ayudan a precisar la importancia de las experiencias y a identificar dimensiones, etapas, significación, permanencia y vigencia. Son instrumentos de apoyo a la labor científica, también a la administrativa y la gerencial.