domingo, febrero 16, 2014

El poder de la ética... o la ética del poder



Marcos Fidel Barrera Morales
Capítulo del Libro Ser y poder
http://www.amazon.es/Ser-poder-Marcos-Barrera-Morales-ebook/dp/B00IM1TJIS/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1393255267&sr=8-1&keywords=ser+y+poder
Este capítulo corresponde al artículo publicado en la Revista arbitrada Lógoi, 
del Centro de Investigaciones Humanísticas y Filosóficas 
de la Universidad Católica Andrés Bello, Ucab. 
Nro. 11, 2007. Caracas, Venezuela

Resumen
Los estudios sobre la ética y su relación con el poder tienen como punto de convergencia la naturaleza humana. Cualquier definición pasa por aprehender lo humano, como también por considerar su naturaleza social. De ahí que los estudios sobre el poder y la ética también versen sobre lo societario. El riesgo de estos estudios estriba en el relativismo pues al hacerlos depender de lo antropológico, se perfilan variadas concepciones de lo humano, y todas parecieran justificar tanto una determinada ética, como también un correspondiente ejercicio del poder. Pese a esta situación, debe proseguirse el esfuerzo de radicar el sentido de lo ético en lo humano, pues nada sucede en torno a la ética y al poder que no le afecte, como, tampoco, que no tenga una explicación de origen antropológico. (Siga leyendo)

viernes, febrero 07, 2014

Importancia de los decálogos


Marcos Fidel Barrera Morales

Acuerdos tácitos. Decálogos susceptibles de ser elaborados.
Investigadores de Aragua y Caracas, en Ciea-Sypal. 
En varias oportunidades, más de uno ha tenido que precisar un decálogo. Sí, como suena. Una lista de enunciados de número par, con aspectos determinantes en un contexto cualquiera, justificados por una experiencia existencial concreta. Elaborado, tal vez, según la mejor tradición griega o de acuerdo a reminiscencia órfica o según la práctica judeocristiana, o según el orden legal o la exigencia moral o la importancia del momento. Diez. Número mágico por constituir la cifra que se conforma, de manera discreta, cuando en la progresión aritmética aparece el primer cero. También, por constituir una referencia exponencial, pues de unidades, a decenas, centenas y miles, sólo hay un cero. ¡Diez! Como símbolo de divinidades en tiempos griegos y en la tradición filosófica y religiosa rezago de principios, preceptos, conceptos y deberes, pues bajo esa numeración se organiza un compendio que permite instituir, muchas veces, lo mínimo: ética mínima, leyes mínimas, ideas mínimas, principios mínimos, compromiso mínimo… Decálogo que en variadas oportunidades sirve a protagonistas de cualquier relación para instituir un resumen de criterios mediante los cuales honrar su convivencia. Por ejemplo:
1. Derecho a amar.
2. Derecho a la felicidad.
3. Derecho al humor.
4. Derecho al afecto.
5. Derecho a creer.
6. Derecho a soñar.
7. Derecho a la verdad.
8. Derecho a la búsqueda.
9. Derecho al encuentro.
10. Derecho a la libertad.

Siguiendo cierta tradición, es interesante que cada quien tenga su propio decálogo. Que en la parejas se determine un listado de elaboración mutua que permita identificar ideas, precisar aspectos comunes y tener un algo que propicie en un momento determinado medir la naturaleza del toma y dame. Decálogo, como en tiempos griegos, con Solón a la cabeza; como en escenarios pitagóricos, con ritos de por medio; como en tiempos bíblicos, con Moisés como guía; como en época moderna a la manera liberal francesa; como en tiempos por venir: con la esperanza puesta en su contenido.
Es posible que algún lector de este texto aún no haya estipulado su propio decálogo. O en su experiencia familiar no lo haya precisado. O en su ambiente laboral lo desconozca. Pues, ha de saberse que un buen decálogo si bien es cierto no resuelve definitivamente el problema existencial -tampoco el ético-, por lo menos ayuda: a otear opciones, a visualizar escenarios, a precisar políticas, a caracterizar ambientes y relaciones…

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Caracas, 7 de febrero de 2014. A AlidaCristina, Rosandra, Rosaura, Idana B.