domingo, julio 26, 2015

Selección de obras en una investigación

Selección de obras en una investigación

Marcos Fidel Barrera Morales

     
Investigadores de Ciea-Sypal en actividad de estudio. 2015
Saber seleccionar las fuentes para un trabajo de investigación es importante. Esta decisión ha de tomarse de manera apropiada y de acuerdo a la forma más justa, en términos de idoneidad, originalidad, oportunidad y pertinencia. Los siguientes son algunos tips que ayudan a la tarea de elegir a autores y obras y, en su defecto, qué hacer a fin de potenciar la argumentación de las investigaciones.

Arqueo
     El arqueo consiste en la actividad que se hace a fin de detectar obras, autores y efectos susceptibles de ser empleados como fuente informativa. También, se realiza a fin de precisar el estado del arte del asunto, tema, evento de interés. Este ejercicio permite corroborar la información, determinar qué tanto se ha investigado lo que se quiere investigar y efectuar la primera selección de obras y autores, unos para consulta y otros para lectura complementaria.
     El arqueo corresponde a una etapa inicial de toda investigación, por lo demás creativa, interesante y exigente. Obliga esta actividad la visita a bibliotecas públicas y académicas, igualmente a librerías y centros de acopio informativo. También, la búsqueda en bases de datos, en revistas especializadas y publicaciones arbitradas. De igual manera en internet y en otras opciones tecnológicas. Además, siempre debe considerarse como necesaria la consulta a expertos
     Es responsabilidad de todo autor efectuar la respectiva exploración y consecuente detección de obras, pues a partir de lo que encuentre se toman las decisiones argumentativas y metodológicas necesarias. Por ejemplo, puede suceder que la ausencia real de información advierta que impera un cambio radical de la investigación –de analítica a descriptiva, v. g.-, cuando no potenciar un estadio de la misma que se pensaba ya estaba cubierto (estadio predictivo, por ejemplo, de una investigación proyectiva-. Para tales efectos se sugiere consultar Hurtado, Jacqueline. 2014. Metodología de la investigación. Bogotá: Quirón.

Selección
     La selección de las obras es una actividad de necesario cumplimiento. La misma ocurre en pro del trabajo que se realiza, luego, esto obliga a organizar la información de acuerdo a una suerte de clasificación inicial que designa, uno, obras fundamentales de la investigación, dos, textos de ampliación y tres, documentos de profundización. Amén de otros destinados a potenciar aspectos parciales de la misma, los cuales fungen de libros y documentos auxiliares. Es importante no caer en el prejuicio según el cual las obras tienen que ser necesariamente impresas en años recientes. Si esto fuera taxativo, el gran volumen del conocimiento históricamente desarrollado por la humanidad desaparecería ipso facto. Por ello, hay que manejar las cosas con prudencia: hay autores de referencia histórica que siempre hay que tener presente, y saberlos elegir indica conocimiento, tino y sabiduría; también, hay autores y obras de carácter disciplinar, de distinta data, necesarios para la argumentación; igualmente, deben considerarse libros, artículos y textos de mucha actualidad, pues los mismos indican cuál es la situación inmediata de la referida indagación, lo que equivale a determinar en buena medida los propósitos y alcances de la investigación en proceso.
     Importa distinguir las obras, con base en criterios de rigurosidad: para efectos académicos y científicos, las obras son académicas y científicas. Luego, designar los textos que soportan aspectos decisivos de la investigación ofrece cierto cuidado intelectual. Importan, por ejemplo, personajes reconocidos en términos de su saber y conocer. Esto no necesariamente significa popularidad ni criterios apoyados en márketing. También, es válido precisar autores y obras propuestos por otros autores. Claro está, precisar esto pasa por buenas lecturas. En oportunidades, es bueno que el investigador efectúe consultas a expertos, a conocedores de las materias, áreas y ciencias de su interés.
      De igual manera hay que atender la información de revistas. Por lo regular, los textos provenientes de publicaciones especializadas, indizadas y arbitradas son de privilegio. Luego, deben incluirse. De igual manera blogs y sitios web de cierta calificación cuando los responsables son autores de obras, autoridades o personas calificadas en los temas. Así como también cuando los sitios electrónicos están adscritos a instituciones, cuando no publicaciones científicas, debidamente arbitradas. Estos aspectos debe manejarse con selectividad, prudencia y criterio de cualificación, siempre en correspondencia con el tipo de investigación, el objetivo de la misma y los requerimientos que presente.

Lectura
     La lectura corresponde a la actividad técnica e intelectual destinada a profundizar en aspectos relativos a la investigación -con base en la selección previa de obras y autores-. Esta actividad es necesaria y se cumple en todas las fases de la investigación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que autores y obras están por lo regular presentes, por ejemplo, en el inicio de la investigación, otros en el desarrollo de la misma y otros más son de mucha ayuda al final de la misma. Sin embargo, todos y cada uno de los autores y obras seleccionados deben estar –es lo recomendable-, disponibles para consultas, en cualquier momento de la investigación.
    La dinámica de la investigación exige cierta clasificación de las fuentes -ajustada a la investigación-, de manera que se distingan obras de lectura obligatoria, otras de acercamiento tangencial y unas más de consulta puntual. Sin nombrar otros textos que por lo regular en un arqueo se eligen y sobre los cuales –luego- no hace falta acudir.
      El desarrollo de la actividad científica determina el ritmo de la misma en términos alusivos al manejo de las fuentes. Al respecto, es importante precisar que si en un momento dado se requiere un tiempo mayor para lecturas –especialmente cuando en la marcha se obliga la profundización, cuando no estudiar aspectos de cierta novedad-, el investigador puede –y debe- matizar ese tiempo de lecturas con actividades complementarias, correspondientes a otros momentos estelares del proceso de investigación, a fin de que la misma avance.

Fichaje
   El registro formal de la información que se recaba, en el momento y en la oportunidad que ocurre, es de significativa importancia. El efectuar lecturas sin apoyarse técnicamente en una práctica de registro de obras, autores y fragmentos, puede hacer perder la oportunidad que significa en un momento encontrar esos datos, esa información y ese contenido interesante, digno de ser referido en la investigación. Por ello, una vez seleccionadas las obras, especialmente las fundamentales, debe efectuarse el registro de las mismas para efectos del listado de fuentes y para el cotejo y argumentación progresiva. La forma de referenciar está en correspondencia con el contexto y el manual que se emplee. En el caso de Ciea-Sypal, las normas para registro y manejo de citas se encuentra en marfibamo.blogspot.com.
     El uso de las citas, la referencia debida al autor, el año, la obra, la página, en las convenciones que correspondan es necesario. Es señal de seriedad, respeto intelectual y dominio técnico. El no cumplir con estos requerimientos, puede ocasionar malos entendidos, cuando no la presencia de un hecho grave en la redacción y en el manejo de fuentes: el plagio. Este ocurre cuando se toman citas, fragmentos de otros autores y obras, sin la debida mención, alusión ni referencia. De igual manera está presente cuando se emplea la paráfrasis, puesto que este recurso corresponde a una literalidad soportada sobre un autor y obra, lo que amerita igualmente referencia, cita o alusión, según sea el caso. En textos académicos y científicos la práctica de citar debidamente, de manejar respetuosamente las fuentes es sana, necesaria y productiva. Sin embargo, deben tenerse presente las variaciones que ocurren, según el género que se esté desarrollando, pues las normas, giros y estilos se modifican según sean ensayos, monografías, artículos, informes, análisis, reflexiones, y otras modalidades del escrito.
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Obras sugeridas para consultas sobre estos aspectos:

Barrera Morales Marcos Fidel. 2014, 6. Sugerencias para redactores, comunicadores e investigadores. Caracas: Quirón.
Hurtado, Jacqueline. 2014, 4. Metodología de la investigación. Bogotá: Quirón.

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