Marcos Fidel Barrera Morales
La Contemporaneidad y sus dilemas (Bogotá, nov. 2016) |
El dilema de las adjetivaciones referidas a
los períodos de la historia presenta una relativa complejidad. Afirmar que los
tiempos que se viven, por ejemplo, son de exclusiva Modernidad, o, como lo
prefieren otros intérpretes, que la época actual corresponde a un período
vinculado a la denominada postmodernidad, suele ser impreciso. Esto, debido a
que los períodos de la historia no son taxativos. Tampoco suficientemente
representativos. Sin embargo, es evidente que tales denominaciones ayudan a identificar
de alguna manera cada tiempo, y ayudan a comprender los períodos de la historia,
de igual manera que propician la ubicación humana ante los sucesos.
Si bien pudo haber existido un período
denominado Modernidad, y se puede admitir con importantes salvedades, la
existencia de una pretendida postmodernidad, ¿cómo –entonces-, denominar los
tiempos referidos al Siglo XXI? Acaso, ¿existe una forma adjetivada que
identifique este período, sin acento peyorativo, tampoco reduccionista?
¿Modernidad? No. ¿Postmodernidad? No. Más bien, es preferible denominarla por
lo que corresponde a su concreción formal, en términos de los sucesos, vigencia
y oportunidad. Luego, bien puede hablarse, entonces, de Contemporaneidad. Y para distinguirla de los movimientos liberales del Siglo XIX (que apelaron a tal denominación) (Aróstegui, 2006), en términos de actualización e influencia tecnológica, ahora Contemporaneidad 1.0.
Tiempo que se vive
La pretendida Contemporaneidad 1.0, como época
histórica, corresponde al período que comienza prácticamente en el Siglo XXI. Esto,
en atención a que la Modernidad pudo haberse instituido durante aproximadamente
siete siglos, o más, y la llamada postmodernidad pudiera haberse expresado como
transición, justamente el último cuarto de siglo del XX. Luego, en pleno inicio
del XXI pudieran haberse destacado las tendencias que marcan la ahora
identificada Contemporaneidad, considerada esta como período de la historia. Entre los variados
aspectos distintivos de la actualización semántica, aparecen:
1.
Pensamiento transfronterizo. Las disciplinas
desbordan los saberes y tocan otros fueros de similar importancia.
2.
Pensamiento sintagmático. De carácter
integrativo, relacional, de posibilidades, emergencias y creaciones. A su vez,
énfasis en la comprensión epistémica y filosófica.
3.
Eulerización. Propósitos integrativos, de
igual manera que explicativos, como expresión de una práctica de
involucramiento teorético, igual que socioafectivo.
4.
Emergencia disciplinaria. Resultante de
procesos de inter y transdisciplinariedad. Igualmente, los derivados de la
inventiva y del descubrimiento.
5.
Investigación. Búsqueda incesante de saber. La
actividad de indagación constituye fuente de conocimiento, igual de
transformación.
6.
Mediación tecnológica. Vertiginosa y
exponencial tendencia de aplicaciones derivadas de la nanotecnología, la robótica,
la informática, la telemática. Inteligencia artificial como patrón cultural. La
virtualidad como forma de realidad.
7.
Minería de datos. Reconocimiento de la data
como fuente potencial de información. Procesamiento y determinación de
identificaciones aplicadas, basados en datamining.
8.
Creatividad. Siempre presente, siempre
necesaria, siempre vigente. Imperativo en todo propósito e iniciativa.
7. Personalización. Reconocimiento mayor
de la importancia del cada quien. El sí mismo como aporte de identidad para el
alter. Ocaso de las posturas colectivistas, agrupacionistas, amorfas.
8. Expectación. Tensión propia de impronta
caológica, ante la posibilidad de cualquier circunstancia, logro, propósito.
9. Transhumanismo. Impacto progresivo –impredecible-
de los rasgos humanos de impronta tecnológica, y de los aspectos tecnológicos
de características humanas.
10. Planetarización. Radicalización de la
tesis de Carlos Corsi: civilización planetaria, con la presencia de variados
procesos simultáneos.
11. Multieventualidadad. Vigencia del
reconocimiento de la variedad, multiversidad y de la naturaleza composicional
de las cosas.
12. Holística. Tamiz amplio, matricial,
como aceptación de facultades, tendencias, posibilidades, opciones. Luego,
nuevas vertientes del saber y de la ciencia.
13. Glocalidad. Afirmación de cada
identidad en pro de la resultante societaria universalista. Surgimiento de
identidades asociativas de tendencia virtual-real.
14. Conquista del espacio extraterrestre.
La incursión en la vastedad cosmológica, con necesario soporte tecnológico.
Inevitable.
15. Reacomodo mundial. Los ajustes geo y
sociopolíticos, más que nuevo orden, expresión de nuevas relaciones, igual figuraciones,
intereses y acuerdos.
16. Producción intelectual. Capacidad de
ideación, abstracción, lógica y de discernimiento. Intensificación en variados
sectores en la exigencia de producir efectos intelectuales.
Acciones
Así como es importante precisar rasgos de la
Contemporaneidad 1.0, también interesa determinar acciones a seguir en cada uno de
ellos, como condición vivencial de cada quien, y en oportunidades como tarea
necesaria. Todavía más, si se tocan aspectos que conciernen a toda persona
interesada en comprender la época y vivenciar las posibilidades. Por ello, ante
cada una de los rasgos distintivos de la Contemporaneidad, corresponde:
Formación
continua. Actividad permanente de actualización, de
apertura y aceptación de saberes y de exigencia intelectual de productividad
propia.
Exigencia
intelectual. Actitud comprensiva y dinámica de
carácter intelectual basada en los acercamiento epistémicos y de impronta
filosófica.
Neodisciplinas. Aportes en torno a las disciplinas emergentes, de igual manera que en
la configuración de alternativas científicas y, por ende, profesionales.
Líneas
de investigación. Activación de la actividad
científica a través de la precisión y la potenciación de propuestas propias de
investigación que justifiquen la actividad intensa, continua y escalar.
Capacitación
en 3.0. Preparación y práctica, técnica y tecnológica,
en atención al volumen y presencia de aplicaciones, desarrollos y
requerimientos prácticos. Esto implica, a su vez, tanto desarrollo tecnológico
propio, de igual manera que la adquisición de tecnología inmediata.
Personalidad
2.0. Adecuación afectiva, emocional y actitudinal que
favorezca la actividad personal y profesional marcada por las tendencias, las
exigencias, los requerimientos y las potencialidades presentes en la
Contemporaneidad.
Oportunidad. Identificación, acopio, procesamiento y transformación de la data que
satura contextos, eventos y situaciones. Precisión, en consecuencia, de
procesos, secuencias y algoritmia respectiva.
Inventiva. Disposición a promover la capacidad de atender heurísticamente los
eventos propios del discurrir, marcado por circunstancias, algunas novedosas,
otras impredecibles.
Atención. La concentración ante los sucesos, los eventos, en aras de advertir
rasgos, valores, manifestaciones y emergencias de variado matiz.
Seguimiento. La atención a los procesos vinculados con las tendencias tecnológicas
de impacto en el humano, en su corporeidad, fisiología y psije ameritan la vigilancia en cuanto desarrollos, logros,
impacto.
Aprehensión
societaria. Vinculación activa a redes, eventos,
actividades propias de la sociedad mundial.
Estudio. Acercamiento puntual, oportuno, en aspectos relativos a la
multiversidad, multieventualidad, complejidad y naturaleza composicional de las
cosas y de los eventos.
Apertura
holística. El pensamiento amplio, matricial, como
propósito intelectual, además de socioafectivo y emocional que propenda hacia
esta comprensión.
Ubicación. Potenciar la conciencia de pertenencia local, con proyección
internacional, igual que proyección internacional con asidero local.
Interés
cósmico. Acercamiento científico y tecnológico a
teorías, prácticas ensayos e iniciativas que acerquen al mundo exterior, cara a
la actividad cósmica extraplanetaria.
Ubicación
geográfica cultural. Atención a los sucesos
sociopolíticos y cautela ante la dinámica social, en oportunidades
impredecibles.
Plan de
producción: Dinámica productiva, de naturaleza
intelectual y artística, basada en obras, constructos, papers, textos, publicaciones variadas.
Referencias:
Aróstegui Sánchez, Julio. 2006. «La contemporaneidad, época y categoría histórica», Mélanges de la Casa de Velázquez [En ligne], 36-1 | 2006, mis en ligne le 25 octobre 2010, consulté le 27 novembre 2016. URL: http://mcv.revues.org/2338.
Corsi Otálora, Carlos. 1988. La liberación. Bogotá: Universidad La Gran Colombia.
Lyotard, Jean-François. 1979. La condition postmoderne: rapport sur le savoir. París: Minuit.
Referencias:
Aróstegui Sánchez, Julio. 2006. «La contemporaneidad, época y categoría histórica», Mélanges de la Casa de Velázquez [En ligne], 36-1 | 2006, mis en ligne le 25 octobre 2010, consulté le 27 novembre 2016. URL: http://mcv.revues.org/2338.
Corsi Otálora, Carlos. 1988. La liberación. Bogotá: Universidad La Gran Colombia.
Lyotard, Jean-François. 1979. La condition postmoderne: rapport sur le savoir. París: Minuit.
Caracas,
noviembre de 2016.
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